Ahora que muchos estáis de vacaciones, estáis a punto de hacerlo, o aprovecháis el poco tiempo libre que tenéis para salir a disfrutar del verano, os encontraréis en la necesidad de transportar a vuestras mascotas en el coche.
¿Estáis seguros de si cumplís con la normativa de circulación?
Aunque tan solo 1 de cada 5 conductores no utiliza sistema alguno de sujeción para su mascota, el 70% desconoce la norma reguladora y más del 50% no sabe que en caso de daños es el dueño quien asume su coste.
Viajar con perro en coche puede convertirse en una aventura si no está acostumbrado a hacerlo. El movimiento incontrolado de un coche puede poner nervioso a nuestro perro, y hasta provocarle mareos en el peor de los casos. Hay animales que hasta sufren de ansiedad en grandes trayectos por carretera, por lo que, en caso de una reacción impredecible y sujeción inadecuada, arriesgamos nuestra seguridad y la de los demás conductores.
¿Sabías?
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UN PERRO QUE
PESE 20 KILOS
SUPERARÁ LA
MEDIA TONELADA
EN UNA COLISIÓN A
50 KM/H
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Dos son los tipos de accidentes en los que
nos podemos ver involucrados
si vamos acompañados por un ani-
mal de compañía. El primero, un
atropello, al pasear con ellos por la
calle. No obstante, en la mayor par-
te de los atropellos se trata de ani-
males abandonados. En nuestro país, se abandonan una media de 100.000 perros al año, una cifra en aumento a causa de la crisis. En segundo lugar, los accidentes provocados por mascotas transportadas en el interior del coche.
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✔ El 82% de las mascotas viaja en turismo.
✔ Un animal multiplica por 35 su peso a una velocidad de 50km/h, en caso de accidente.
✔ Uno de cada cinco usuarios lleva a su mascota sin ningún sistema de protección.
✔ De los conductores dueños de animales de compañía, un 70% no conoce la normativa.
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El reglamento de circulación indica lo siguiente:
“Se deberá conducir con la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y al resto de los usuarios de la vía. Queda terminantemente prohibido conducir de modo negligente o temerario” (artículo 3.1).
“El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos” (artículo 18.1).
Por tanto la norma no es exhaustiva y no concreta cuál es la aplicación práctica del principio “adecuada colocación”. Quedará en vuestras manos asegurar que el animal va bien sujeto, para vuestra seguridad, la de él y evitar una sanción en caso de que os pare la Guardia Civil. En caso de llevar una animal suelto la infracción sería de 100€ y si llevas varios animales sueltos o uno en tu regazo, puede ser considerado como conducción negligente y recibir una multa de 200€.
La mejor forma de sujeción? Depende del tamaño y peso del animal y en función del diseño del vehículo.
La socorrida solución de llevar al animal en el maletero conlleva la obligación de separar ese habitáculo del que ocupan los humanos con una red -son económicas-, o barras. Los transportines que se colocan en el suelo de los asientos traseros son la mejor opción para gatos, perros pequeños y animales de pequeñas dimensiones en general.
En el caso de los perros, a partir de seis o siete kilos, si no van en el maletero hay que llevarlos en el asiento trasero, porque en los transportines que se pueden llevar en los coches ya no caben. Debe ir solo uno por vehículo y sujeto de manera que no puedan llegar hasta el conductor.
Protegidos, como el resto de los pasajeros, por los dispositivos de sujeción del vehículo, a los que, tal como hacen los humanos con los cinturones de seguridad, irán sujetos mediante enganches que, a su vez, se adaptan a un arnés (regulable y homologado CE) sujeto al cuello y abdomen. Es económico y sencillo, sobre todo si los viajes en el coche son esporádicos y cortos.
Todas las anteriores, cumplirían la normativa y por tanto no seríais objeto de sanción. Pero mostramos a continuación las conclusiones de un estudio del RACE sobre la eficacia de los sistemas de sujeción, mediante ensayos simulando colisiones frontales a 50km/h:
❶ ANIMAL SUELTO
El peor escenario posible es el perro tumbado
en la bandeja trasera, detrás del conductor. El
animal saldrá lanzado contra el reposacabe-
zas del conductor si hay un accidente. Los dos
sufren lesiones muy graves, incluso mortales.
❷ ARNÉS DE UN SOLO ENGANCHE
El arnés se engancha al cinturón de seguri-
dad del vehículo. En la colisión, la hebilla del
arnés se rompe. El perro choca con el res-
paldo del asiento. Graves lesiones en la co-
lumna del conductor. El animal sufre lesio-
nes graves o mortales.
❸ ARNÉS CON DOS ENGANCHES
El arnés evita el desplazamiento hacia ade-
lante. No se transmite ninguna carga al con-
ductor. Para evitar que la mascota choque
contra los asientos –con consecuencias que
serían muy graves–, deberán tener un siste-
ma de unión corto.
❹ TRANSPORTÍN SUJETO CON EL CINTURÓN
La forma más segura de transportarlos es en su
transportín en el suelo del coche.
El transportín destroza los puntos de suje-
ción del cinturón. Además, se rompe su par-
te superior. El animal sufre lesiones muy
graves y los ocupantes del vehículo sopor-
tan cargas importantes.
❺ TRANSPORTÍN COLOCADO EN EL SUELO
DEL VEHÍCULO
Los transportines pequeños encajan bien en
el suelo. Como tienen poco espacio la ener-
gía del impacto es absorbida pronto y ape-
nas se deforma el habitáculo del animal que
solo sufre lesiones leves.
➏ TRANSPORTÍN EN EL MALETERO
Cuando el animal es más grande y el trans-
portín también, se puede colocar en el male-
tero en posición transversal a la dirección
de marcha. No se puede excluir la posibili-
dad de que los ocupantes de las plazas tra-
seras sufran lesiones.
➐ REJILLA DIVISORIA
Una rejilla colocada entre los pilares de la
estructura del coche, separando la cabina
del maletero, permite a la mascota moverse
libremente sin molestar al conductor, pero
en caso de colisión y según la posición del
animal en ese momento, puede sufrir lesio-
nes muy graves. Lo mejor es combinar el
transportín con la rejilla divisoria.
Nos quedamos por tanto con el transportín (suelo asientos traseros/rejilla divisoria en maletero para perros grandes) y si el viaje es corto sin velocidad, nos quedamos con un arnés de doble sujeción.